Testimonio de un ex agresor - Roberto
- nachoureta2001
- 4 abr 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 11 abr 2018
Hola mi nombre es Roberto y tengo 18 años de edad. Estudié en un colegio del distrito de La Molina llamado SS.CC Recoleta, es de los hermanos de la congregación de los Sagrados Corazones, y actualmente estoy estudiando en la Universidad de Lima. Durante mi infancia tuve muchos problemas familiares, ya que mis padres se separaron y me tuve que quedar con mi tíos. Durante mi etapa escolar yo era un chico con muchos amigos y tenía notas regulares, siempre paraba con 3 amigos, Andrés, Alejandro y Renato. Éramos los mejores amigos, siempre nos hacíamos bromas y eramos un poco movidos y molestábamos a los que podríamos llamar "los más indefensos", les escondíamos la mochila, nos burlábamos de los demás y siempre los hacíamos quedar mal. No se porque eso me hacía sentir como alguien superior y poderoso contra ellos. Un día, mis amigos y yo le quitamos la comida a un chico llamado Elmer que siempre paraba distraído y no tenía tantos amigos. Las siguiente semanas, seguimos molestándolo y molestándolo hasta un punto en que el ya se había cansado de todo el acoso escolar que le hacíamos y nos acusó a nosotros 4. Cuando nos llamaron con la subdirectora, nosotros sentíamos que era una broma y que en verdad él no nos había acusado, porque era muy tímido y tenía miedo de decir las cosas. Al hablar con la psicóloga (cada uno personalmente) nos entrevistó y nos comenzó a preguntar sobre Elmer, para ver como éramos con el, si teníamos alguna relación con él, etc. Toda la semana ella nos estaba observando pero nosotros no nos dimos cuenta y aún lo molestábamos mucho. La siguiente semana, la psicóloga y el coordinador de nuestro grado nos llamó a todos para hablarnos sobre el acoso escolar que estábamos haciendo a Elmer, y nos dijo que él no era el único que nos había acusado, sino uno 3 o 4 más alumnos. Al pasar, los días nos empezamos a controlar un poco porque sabíamos que estábamos haciendo algo mal, pero eso no impedía que los profesores no dejen pasar el hecho del acoso que le hacíamos a los alumnos, en especial a Elmer. Cuando citaron a nuestros padres, mi papá vino, y se sorprendió porque yo no le había contado nada de ese tema y pensaba que yo no hubiera sido capaz de hacer bullying. El subdirector y la psicóloga hablaron con el, llegando a la conclusión que me tenían que suspender 2 días por todo lo malo que había hecho. Esto me chocó mucho a mi llegando al punto que me di cuenta de todo lo que había y me arrepentí mucho porque Elmer no había hecho nada malo y nosotros le habíamos hecho la vida imposible. Durante esos dos días estuve en un tiempo de reflexión total y me estaba dando cuenta poco a poco sobre que clase de persona eres. Cuando regresé al colegio, mis amigos y yo nos convertimos en otras personas, ya que eramos mucho mas tranquilos pero seguíamos haciendo bromas pero que no ofendan a las demás personas. Al fin y al cabo, le pedimos disculpa a Elmer y a otros estudiantes por como habíamos sido con ellos. Pasaron dos años y entre a la universidad por entrevista, ya que después de la suspensión obtuve buenas notas y entre al tercio superior. En la actualidad, sigo con muy buenas notas y estoy mejorando como persona y estudiante. Finalmente, esto me dejó un mensaje muy importante para mi vida y nunca más volveré a molestar a alguien que no tengo tanta confianza. El bullying me marcó la vida y es algo que nunca me olvidare, nunca más lo haré. Nunca piensen que soy superiores a otros y tenemos que hacerlos sentir mal, fue uno de los errores míos. Ahora me siento bien y he cambiado, espero que esto les sirva como mensaje a los estudiantes de la actualidad. Recuerda que siempre debes arrepentirte de todos los errores que haz cometido y difundir la convivencia pacífica.
Comments